100 años de Ford en Australia: una historia de innovación automotriz celebrada en sellos postales
De los primeros modelos ensamblados en kit al poderoso Falcon V8: cómo una serie de estampillas revive la historia de Ford en Australia
El 2 de septiembre, Australia Post lanzó una emisión especial de cuatro sellos postales para conmemorar el centenario de la Ford Motor Company en Australia. Esta serie no solo honra una de las marcas automotrices más influyentes del país, sino que también recorre un siglo de historia, tecnología e identidad cultural ligada al motor. Con ilustraciones vibrantes de cuatro modelos icónicos —el Ford Model T, el XP Falcon, el XA Falcon GT y el FGX XR8 Falcon—, estos sellos no solo celebran autos, sino una era completa de diseño, producción e innovación automovilística en suelo australiano.
Este homenaje visual se convierte en una cápsula del tiempo filatélica que permite observar la evolución del diseño automotriz, la influencia de Ford en la economía australiana, y el fuerte apego emocional que generaciones de conductores han desarrollado por estos vehículos. A través de esta emisión, se reconoce no solo una marca, sino un legado industrial que definió la movilidad del país durante un siglo.
Los orígenes de Ford en Australia: de Michigan a Geelong
Ford fue fundada por Henry Ford en Detroit, Michigan, en 1903, y apenas un año después ya cruzaba fronteras. En 1904 se estableció una fábrica en Ontario, Canadá, para servir al mercado de la Commonwealth. A Australia, los primeros coches Ford llegaron en forma de kits desde Canadá en 1909 y eran ensamblados localmente. Sin embargo, no fue hasta el 1 de julio de 1925 que se estableció formalmente la Ford Motor Company of Australia Ltd, como subsidiaria de Ford Canadá, con sede en Geelong, Victoria.
En una fábrica improvisada en un viejo almacén de madera, se ensambló el primer vehículo Ford producido en Australia: un Ford Model T. Este hito marcó el inicio de una historia que transformaría el panorama automotriz nacional. Ford no solo vendía autos, sino que rápidamente comenzó a construirlos. En 1926 se inauguró una planta permanente en Geelong, seguida en 1956 por un segundo complejo industrial en Broadmeadows, que se convirtió en la sede principal en 1961.
Cuatro autos, cuatro hitos: los protagonistas de la emisión filatélica
Cada uno de los cuatro sellos, valorados en $1.70 AUD, presenta un modelo icónico que representa una época clave en la historia de Ford en Australia. Las ilustraciones fueron encargadas a Hughes Motorsport Art, especialistas en arte automotriz, y los fondos visuales fueron proporcionados directamente por Ford Australia.
1. Ford Model T (1908–1927)
El Ford T, lanzado originalmente en EE. UU. en 1908, fue revolucionario. Diseñado para ser asequible, confiable y fácil de mantener, cambió para siempre el acceso del público a la movilidad personal. Su bajo precio, en parte gracias a la producción en cadena adoptada por Henry Ford, lo convirtió en el primer automóvil para las masas. En Australia, su ensamblaje local en 1925 simboliza el inicio de la era de la fabricación automotriz nacional.
2. XP Falcon (1965–1966)
Fabricado entre 1965 y 1966, el XP Falcon fue una versión adaptada del modelo estadounidense, rediseñada específicamente para las duras condiciones de las carreteras australianas. Este modelo ganó reconocimiento por su confiabilidad, resistencia y dinámicas de conducción refinadas. Fue también el primer Ford en ganar el prestigioso premio “Car of the Year” de Wheels Magazine. El XP marcó el inicio de una era de diseño y producción local personalizada para el mercado nacional.
3. XA Falcon GT (1972–1973)
Con el XA Falcon, lanzado en 1972, Ford produjo por primera vez un Falcon totalmente diseñado y fabricado en Australia. Su versión GT (Gran Turismo), con un potente motor V8 y un diseño agresivo, lo convirtió en un símbolo de potencia y estilo. Este modelo refleja el orgullo del diseño automotriz local y se consolidó como un icono de la cultura popular australiana, especialmente en la escena del automovilismo deportivo.
4. FGX XR8 Falcon (2014–2016)
La serie culmina con el FGX XR8 Falcon, un vehículo moderno de alto rendimiento con un potente motor V8. Este modelo fue el último Falcon fabricado en Australia, marcando el final de una era en 2016, cuando Ford cesó su producción local. Este auto representa el cierre de un ciclo centenario, pero también el punto más alto en términos de sofisticación, tecnología y legado emocional.
Ford Australia: de productor a diseñador global
Aunque la fabricación local finalizó en 2016, Ford no desapareció de la escena automotriz australiana. La empresa mantiene un importante centro de diseño e ingeniería, encargado del desarrollo de modelos globales como los utilitarios Ranger y Everest, adaptados especialmente para las condiciones de conducción en Australia y el sudeste asiático. Con más de 1.500 ingenieros y diseñadores, Australia sigue siendo clave en la estrategia global de la marca, aunque sin línea de ensamblaje.
La transición de fabricante a centro de diseño estratégico demuestra la adaptación de Ford a los nuevos desafíos del sector, manteniendo viva la conexión con la innovación técnica que ha caracterizado su historia desde el Model T hasta el XR8. Así, aunque ya no se ensamblen autos en suelo australiano, el legado continúa en cada línea de software, diseño y testeo realizados por sus equipos locales.
Una emisión con valor histórico, cultural y filatélico
El conjunto de sellos no solo representa vehículos; cada pieza es un testimonio gráfico del desarrollo económico y social de Australia a través del automóvil. Reflejan momentos en los que Ford definió nuevas formas de movilidad, generó empleo, impulsó innovación y dejó huella en la cultura popular. La emisión es, por tanto, una joya para coleccionistas filatélicos, entusiastas del automovilismo, historiadores industriales y nostálgicos del rugido del V8.
Además, el diseño artístico de los sellos, con fondos estilizados y autos renderizados en perspectiva dinámica, le da una dimensión contemporánea y coleccionable. Con una tirada limitada y disponibles en sets conmemorativos, estos sellos ya son buscados por coleccionistas de todo el mundo.
El legado de Ford en Australia, contado en cuatro ruedas y cuatro sellos
La historia de Ford en Australia no solo habla de automóviles, sino también de un país que se modernizó sobre ruedas. Desde los primeros kits ensamblados manualmente hasta vehículos diseñados con ingeniería de precisión local, cada modelo refleja un momento de avance, identidad y pasión. Esta serie conmemorativa nos recuerda que los autos no son solo medios de transporte: son narradores silenciosos de historia, cultura y progreso.
Y recuerda…
Una estampilla es pequeña, pero su historia es inmensa. Nos vemos en la próxima, donde cada estampilla tiene algo de contar.